El hombro es una articulación muy solicitada en distintas profesiones y bastante mal tratada en muchas posiciones de nuestro día a día (trabajo con ordenador, al dormir de lado, al leer boca abajo apoyados sobre los codos…). Por otro lado, es una de las articulaciones más complejas y con mayor movilidad del cuerpo y, por tanto, con más probabilidad de verse alterada por procesos de inestabilidad, desequilibrio muscular, afecciones tendinosas, atrapamientos, etc…
Uno de los grandes protagonistas en el hombro es el famoso “manguito rotador”, formado por los tendones de 4 pequeños músculos que se colocan alrededor de la cabeza del húmero, cubriéndola como un manguito. Su misión es mantener centrada esa cabeza dentro de la cavidad glenoidea, permitiendo así su correcta movilidad y manteniendo su estabilidad.
Sin lugar a duda el tendón del músculo supraespinoso es el que más probabilidades tiene de sufrir debido a su paso por el espacio subacromial; éste es una especie de túnel entre 2 estructuras dura que se ve reducido cuando elevamos el brazo hacia el techo, lo cual empieza a irritar y puede inflamar el tendón. De hecho éste es un paso frecuente para entrar en un círculo vicioso porque, cuanto más se inflama, más se reduce el espacio. Y es así como empiezan los síntomas: dolor, pérdida de movilidad y fuerza, posibles desgarros parciales del tendón, etc.
La mayoría de problemas de hombro están relacionados con:
- Inflamación de alguna de sus estructuras: tendinitis, bursitis (inflamación de la bursa), artritis
- Desgaste/rotura de alguno de los tendones (parcial o total)
- Inestabilidad y movimientos mal sincronizados de húmero y escápula
- Fracturas de alguno de los huesos que forman el complejo del hombro
- Otras causas pueden estar relacionadas con tumores, infecciones, causas neurológicas o dolores referidos del sistema visceral.
¿Qué sentiré si hay algún problema en el hombro?
- Dolor durante los movimientos del hombro, al alzar o coger objetos pesados.
- Posible hinchazón o sensación de tirantez.
- Limitación en los movimientos, que suele empezar por dificultad en gestos como ponerse el sujetador, peinarse.
- Dolor nocturno en ciertas posiciones, que impide descansar o incluso despierta por la noche
Una de las patologías más frecuentes y por las que más nos consultáis en Clínica Sampayo es el pinzamiento o “impingement” subacromial del hombro. Aparece progresivamente después de sufrir durante un tiempo los síntomas anteriores sin prestar atención o tratarlos. Puede estar causado por varios problemas que disminuyen el espacio subacromial: bursitis subacromial, tendinitis del manguito de los rotadores, tendinitis de la porción larga del bíceps, calcificaciones, osteofitos en la articulación.
¿Qué puedo hacer cuando aparece el dolor de hombro?
En primer lugar, conviene acudir a un profesional para realizar un buen diagnóstico y saber las opciones de tratamiento más indicado para cada caso. Para el buen diagnóstico es necesario identificar el mecanismo lesional, esto es, diferenciar si es una lesión causada por un esfuerzo o caída, o una lesión que ha aparecido de forma progresiva.
Por lo general, independientemente de la causa, suele ser aconsejable el reposo del hombro. No obstante, siempre debe ser un reposo relativo para evitar la rigidez y debilidad muscular que pueden complicar y retrasar aún más la recuperación. En un hombro inmovilizado o inflamado son muy frecuentes los procesos de capsulitis adhesiva o adherencias entre varias estructuras debido a la falta de deslizamiento entre las mismas que pueden derivar en un “hombro congelado”.
En segundo lugar, y una vez aplicadas las medidas antiinflamatorias y preventivas pertinentes (reposo relativo, movimientos sin dolor, abstención de esfuerzos y ergonomía del hombro), hay que realizar un diagnóstico con mayor profundidad para identificar las estructuras implicadas y el grado de afectación de las mismas. En este apartado es necesaria una evaluación y tratamiento de Fisioterapia para corregir problemas de movilidad articular y/o de deslizamiento fascial, para tratar contracturas y tensiones en cualquiera de los músculos del hombro y otros músculos vecinos que también forman parte del patrón de movimiento disfuncional del hombro (dorsal ancho, escalenos del cuello, diafragma…), así como tratar las tendinitis y tendinosis de los tendones del manguito rotador.
En tercer lugar, y una vez esté permitida la movilización terapeútica, es el momento de recuperar la fuerza y estabilidad muscular del hombro a través de distintos ejercicios. Esto ayudará además a reducir dolor y mejorar su función, actuando como prevención para futuras recaídas o problemas. Los ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento del hombro son especialmente necesarios en determinados deportes (sobre todo cuando hay gestos de lanzamiento: tenis, balonmano, natación, baloncesto, atletismo, béisbol) y en actividades deportivas o profesionales en las que se levante peso o se hagan movimientos repetitivos con el hombro, en particular si éstos son por encima de la cabeza (crossfit, halterofilia, trabajos en contrucción, pintura, etc).
A continuación os mostramos una tabla básica de ejercicios con una goma elástica y cómo realizarlos:
- Vigila en todo momento la aparición de dolor: éste aparece por algo y nos avisa de que algo va mal. En este caso, consulta con tu Fisioterapeuta para comprobar la correcta ejecución del ejercicio.
- Realiza siempre el ejercicio de modo lento, controlando la ida y la vuelta del movimiento y tratando de hacer todo el recorrido de movimiento (sin dolor) posible. En caso de no poder, habrá que ajustar la tensión de la goma. Asimismo, habrá que aumentar progresivamente la tensión de la goma elástica cuando lo puedas hacer sin dificultad apenas.
- Ajusta las repeticiones (dosis del ejercicio): empieza por 8-10 repeticiones de cada ejercicio, haciendo un total de 3 series de cada uno. A medida que el músculo en cuestión gane fuerza, aumenta las repeticiones a 12-15. Como rehabilitación debes hacer los ejercicios a diario, incluso 2-3 veces/día; como mantenimiento y prevención será suficiente hacerlos 3 veces a la semana.
Ejercicio 1--> codo a 90 grados, pegado al cuerpo: se realiza un movimiento de rotación externa. Ejercicio 2--> codo a 90 grados, pegado al cuerpo: se realiza un movimiento de rotación interna. Ejercicio 3--> desde arriba: tira hacia el lado contrario estirando la goma y vuelve a la posición inicial. Ejercicio 4--> eleva el brazo hacia el lateral estirando la goma y vuelve a la posición inicial.
Si tienes alguna molestia en el hombro, o llevas tiempo con ella y no termina de recuperarse, no dudes en consultarnos: en Clínica Sampayo estamos para ayudarte. Mediante una serie de tests ortopédicos y funcionales buscaremos la causa de tu dolor de hombro o de tu problemática y te guiaremos con una adecuada rehabilitación y manejo de tu lesión.
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