El dolor lumbar es la primera causa de años vividos con discapacidad. Los pacientes con lumbalgia crónica suelen presentar otros dolores asociados, siendo la ciática el dolor más común. Su prevalencia varía entre el 48 y 74% de los pacientes con lumbalgia.
Cuando una lumbalgia se presenta junto a un dolor en la pierna tipo ciática presenta un peor pronóstico, una intensidad del dolor más elevada y mayor índice de discapacidad y limitación funcional.
La ciática no es más que dolor en el recorrido del nervio ciático, que transcurre desde las vértebras lumbares hasta los dedos del pie, inervando toda la parte inferior del muslo y pierna. Al tratarse de un nervio, el dolor tiene características neuropáticas. El paciente siente un dolor de tipo calambre o quemazón, con la sensación de agujas clavándose o un hormigueo muy desagradable. Además puede producir un déficit de fuerza en la musculatura de la pierna.
El dolor de tipo ciática se puede producir por un problema en la salida del nervio a la altura de las vértebras lumbares por algún tipo de compresión, como en una hernia o estenosis. También puede producirse ante la irritación química del nervio o por causas metabólicas.
Es importante diferenciar entre dos conceptos: la ciática y la pseudociática. La ciática verdadera es aquella que tiene un origen en la raíz del nervio ciático. Al paciente le duele desde la columna lumbar hasta el pie. Sin embargo la pseudociática se trata de un pinzamiento a la altura de una de las interfaces por donde pasa el nervio, es común que sea a la altura del piramidal y el dolor suele presentarse hasta la rodilla. Tiene mejor pronóstico que una verdadera ciática.
Las guías de práctica clínica y todo el grueso de la literatura científica recomienda seguir un tratamiento conservador en los casos de ciática. Si el dolor es rebelde a la medicación y a la fisioterapia se puede optar por realizar una infiltración. La cirugía se plantea como última alternativa.
Desde la fisioterapia disponemos de técnicas y abordajes que tienen un efecto muy potente en la disminución del dolor y la mejora de la funcionalidad. La neurodinamia se presenta como la técnica más eficaz para la disminución del dolor en una ciática, tanto aguda como crónica y tiene como objetivo mejorar la sensibilidad del nervio, mediante su deslizamiento.
Las imágenes inferiores muestran un ejercicio de deslizamiento neural del nervio ciático. Consiste en incrementar la tensión en uno de los extremos del nervio y disminuirla en el otro extremo (en este caso jugando con la flexión lumbar y la flexión del tobillo). Son ejercicios que solemos realizar con los pacientes en consulta, pero también los mandamos para su realización en casa.
La electroterapia, mediante corrientes de baja frecuencia, también es una herramienta muy buena para conseguir alivio de la sintomatología. Producen un cambio en la conductividad del nervio desensibilizándolo y por tanto disminuyendo el hormigueo.
Las recomendaciones actuales apuntan a un tratamiento multimodal. Una combinación de tratamiento farmacológico con tratamiento no farmacológico (fisioterapia). La medicación que debes tomar será pautada por tu médico. Los fármacos más usados son los antiinflamatorios en primer lugar y si no alivian el dolor o este es muy fuerte pasamos a fármacos como la pregabalina o gabapentina, que son efectivos en la disminución de dolor neuropático.
Recordad que siempre que tengáis un dolor y más uno de estas características, debéis de acudir a un profesional sanitario para que os haga una correcta valoración y os proponga el tratamiento más eficaz en cada caso.
Si estáis pasando por una ciática, no dudéis en poneros en contacto con la clínica. Estáis en buenas manos.
¡Nos vemos en el próximo blog!
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